domingo, enero 13, 2008

Nuevos aires en la educación superior.

Aunque el titulo es objetable, ya que todavía no se ha dicho la última palabra en materia en educación, ya que está en un constante proceso de cambio, el titulo que escogí para este escrito lo quiso hacer llamativo para plasmar lo que senti al leer hoy día domingo en el diario acerca del logro conseguido por la facultad de Medicina de la Universidad de los Andes. Al margen que esta noticia me complace y me identifica por pertenecer también a un plantel privado; percibo que esto constituye un nuevo precedente ya que por primera vez está escuela superó en el examen nacional de medicina a la escuela de la Universidad Católica de Chile. El artículo extraído de las páginas de la Tercera Domingo hace una comparación en números, pero esto no ayuda a explicar este evento. Así que se podría concluir a priori, que más alla del número de profesores con diversos grados académicos mayores:como magisters, doctorados, esto no logran aprovecharse al máximo sino se acompaña con un ejercicio de acompañamiento con el alumno, lo cual es fortalecido con un trato cercano en la relación profesor alumno, tal vez, una de las grandes fortalezas de la enseñanza que se promueven en colegios de doctrina cristiana. Se destaca en el trabajo de este plantel universitario la importancia del rigor de sus alumnos desde los primeros años de su carrera, de modo que comienzen "desde abajo" con un trabajo práctico de atención a los pacientes con labores como: lavar a los pacientes, hacer camas, tomar los singos vitales entre otras cosas.
Más alla de todo lo que podamos decir, el rigor y el trabajo bien hecho con un grupo humano que genere un clima adecuado para el emprendimiento son claves, más alla del número de grados académicos que pueda poser un cuerpo docente, lo cual, es la potencia para el progreso, pero no lo único como quedo demostrado con esta noticia.

domingo, enero 06, 2008

¿Qué sucede con el aprendizaje de los hombres?

Me pregunto esto, a raíz de un artículo de educación de la tercera del día domingo 6 de enero del 2008, que plantea que cada vez las mujeres son las que logran obtener un titulo universitario v/s los hombres, e incluso esta tendencia se muestra con mucha vinculación con las personas que ingresan a la universidad. Esto se explica tradicionalmente por la diferencia de comportamientos que presentan los jóvenes de las jovencitas; mientras ellas se presentan más centradas en lo que hacen, los varones tienden a ser mas desordenados. Sin considerar la diferencia en la maduración anticipada que tienen las mujeres en relación con los hombres.

En el campo laboral tengo la impresión que la mujer tiene un mejor desempeño producto que en nuestra sociedad se le exige más comparativamente hablando que al hombre para acceder a mayores cargos que tradicionalmente son ocupados por los varones. Esto hace que el esfuerzo sea mayor y la demostración de los logros tenga que ser de un mayor impacto, para que no exista duda alguna para promoverla a un cargo de alta jerarquía dentro de una empresa. Estos prejuicios que afectan a la mujer hacen que su desempeño sea más alto, ya que la autoexigencia tiene que ser mayor. En situaciones que son aspectos formales tiene que ser respetadas de manera muy cuidadosa: como el hecho de llegar a la hora indicada, terminar sus funciones a la hora que corresponda, y lo que conlleva no solo trabajar en sus labores sino obtener resultados en su gestión; lo cual, es bien valorados en el mundo de hoy que es eminentemente competitivo. Bajo mi mirada, la mujer se fija mucho en estos aspectos formales que acabo de señalar, en cambio el hombre al momento de trabajar tiene muchas concesiones, producto de que socialmente es aceptado: que no mantenga por ejemplo una condición física "cuidada", que llegue al trabajo 5 minutos después o termine un poco antes sus labores excusándose que tiene algún compromiso a última hora. Esto por supuesto, es una generalidad, y una visión parcialmente subjetiva, pero tiendo a pensar que mientras exista mayores trabas o problemas, esto dejan en la persona lecciones a costa de sudor y lágrimas que las cosas se deben realizar bien para poder obtener resultados. Los hombres y las mujeres poseemos virtudes que tienen que estar orientadas a complementarse en todo ámbito de cosas y el desafío actual no es centrar el análisis a uno sexista de cuál es el género que domina en las postulaciones a las Universidades o el género que finalmente egresa de la universidad con un título en la mano, sino preocuparse en equiparar los números de hombres y mujeres que estén accediendo a la educación y que finalmente son profesionales, ya que de otro modo, estamos perdiendo fuerza de progreso hacia futuro, lo cual, se soluciona estableciendo métodos pedagógicos según las habilidades innatas a desarrollar y a fortalecer las desventajas que tenga cada género para lograr efectivamente un aprendizaje acabado. Termino señalando, que existe consenso que todo problema actual parte por la educación, pero poco se desarrolla en las posibles soluciones. Mi postura es que no es la solución separar a las niños en cursos por sexo, sino que la clave es integrarlos, pero teniendo especial énfasis en desarrollar estrategias particulares para cada caso y para cada curso en cuestión, por ello que es vital la comunicación que tengan los profesores y los alumnos, y a su vez con los padres, para que el aprendizaje no sólo sea integrador en los resultados en una determinada calificación sino en un proceso que enriquezca no sólo al alumnado sino al grupo familiar y por consiguiente a reconducir a una sociedad más educada que tienda al progreso.