jueves, abril 17, 2008

Provoste no rima con probidad

Uno de los principios de un régimen democrático es el control de las actuaciones de los llamados poderes del Estado, y esto tiene su primer eslabón en lo que es la separación de las funciones del Estado, de esta forma tenemos: la función ejecutiva, legislativa judicial. Y una de las formas de controlar los actos que se estimen que no están siendo llevados de la manera más idónea, son los medios de control que se establecen a través de la constitución y la ley a fin de fiscalizar los actos de un poder con otro. Así tenemos el control que establece la Contraloría General de la República de los actos del gobierno, como por ejemplo, lo vinculado con el uso efectivo de los fines establecidos por la ley a los dineros de todos los chilenos. Uno de estos controles que efectuó el actual órgano encabezado por Ramiro Mendoza logró dar con un desorden de más de 262 mil millones, dinero destinados a la subvenciones de colegios. Esto constituyó el primer antecedente que desencadenó que en el día de ayer se destituyera hasta el día de ayer la suspendida ministra Provoste, titular del ministerio de educación. La destitución se enmarcó en otra forma de control, que es el juicio político que citan a rendir cuentas a los funcionarios de la administración valer decir por ejemplo ministros del gobierno. Logrando obtener los suficientes votos se logró obtener la destitución de una ministra. Que ya se suma a uno de los tantos ministros que salen de este gobierno, que ya de por si parece similar a una puerta giratoria.

Personalmente, siento que efectivamente había una argumento jurídico para destituir a la ministra, el cual era la falta de ejecución de las leyes, al no ser diligente al investigar oportunamente de las irregularidades que se estaban dando con el tema de las subvenciones, y no fiscalizar adecuadamente los dineros y no excusarse con declaraciones que se regía por el principio de buena fe, o sea que en el fondo, era decir creer a ciegamente lo que digan los sostenedores en cuanto al número de jóvenes matriculados en un determinado establecimiento escolar, lo cual, reitero es una falta diligencia enorme en cuanto a dejar la puerta abierta a que los particulares crearán una nómina con alumnos reales y otros fantasmas. Sumando a lo anterior, comunicacionalmente jamás se logro dar entender claramente, al fundar su defensa en argumentos “que estaba todo aclarado” o “que el sistema de cálculo que manejaban en el ministerio era distinto con la forma que se usó el cálculo en Contraloría”, de ahí la explicación del porque no coincidían las cifras y ahí el desorden. Pero todo lo anterior no dejo de ser valedero, ya que contraloría siempre rechazó sus explicaciones a través de diversos dictámenes.

Por supuesto, como dicen los críticos a la medida de la destitución existía también un argumento político, ya que los que dirimieron o enjuiciaron a la ministran son políticos y no jueces. Y el argumento político es dar un aviso a los personeros de gobierno que las cosas que se hagan deben hacerse de manera correcta, y que los actos que se estimen ilegales no deben quedar impunes; ya que, en la opinión pública queda la sensación de que por parte de las autoridades se discuten mucho acerca de la corrupción y nadie ve que los responsables están sancionados y más aún que los dineros que son de todos los chilenos, no son devueltos actividades que vayan en pos del beneficio general de todos los habitantes de nuestra nación. Creo que la destitución es una forma de comenzar a rectificar como se están haciendo las cosas y no una cacería de brujas.

Sin duda el tema de la destitución de la titular de la cartera de educación no deja de generar dimes y diretes continuos. Pero saliendo de la contingencia, todavía queda el desafio de modernizar el aparto estatal, de que al momento de tener en el servicio público a una persona incompetente que salga de la administración y que no nos encontremos que tal persona esté de nuevo en otra cartera ministerial ejerciendo nuevas funciones. Es necesario incorporar criterios que están incorporados en el sector privado, de modo que los trabajadores del Estado no sólo cumplan con las horas de trabajo, sino que produzcan y que tengan clara conciencia de que se debe actuar de la manera honesta leal privilegiando el interés general por sobre el particular. La infracción de lo anterior, trae consigo de la destitución y eso lo comprobó Provoste, ya que al final de cuentas: Provoste no rima con probidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque es cierto que una de las principales funciones del Poder Legislativo es fiscalizar y sancionar las faltas de probidad, prácticas ilegales y las deficiencias (ya sean adredes o por omisión y/o torpeza) en las que pueda incurrir el Ejecutivo, en una lógica de "pesos y contrapesos", no es menos cierto que la destitución de Yasna Provoste no fue más que un espurio y pomposo juicio político, el cual no tendrá mayor trascendencia que una anécdota en los annales de nuestra historia política reciente.

Mi interés no es el de realizar una apología de la susodicha ex-ministra; si conocia los enormes desfalcos al Estado realizado por los sostenendores y no tomó cartas en el asunto significa que era una pésima ministra... si no sabía lo que ocurria por ignorancia o negligencia tambien estaba realizando mal su labor. Pero culparla a ella y solo a ella de estas enormes estafas es como intentar tapar el sol con un dedo. Que se hayan "perdidos" doscientos mil millones de pesos no responde a la incompetencia de un solo personaje (como si la Historia la realizarán solo un puñado de hombres), lo más plausible es que esto ocurria tanto en la admistración Provoste, como en la Zilic, la Bitar, la Aylwin, Lagos, etc... y eso es debido a que el sistema educacional actual permite tales vicios. Es un problema estructural, generado por dos deficiencias actuales.

El primero de estos dilemas es que si dejamos la educación en manos de privados, éstos siempre van a tender (por un asunto de lógica básica) a minimizar costos y maximizar recursos, no podemos esperar que den buena educación, el capital solo va a donde hay más posibilidades de seguir creciendo y la caridad no genera jugosos dividendos.
Si la educación está en manos privadas por último podriamos esperar que el marco Institucional (las "reglas del juego") sean claras y que el Estado sea lo suficientemente fuerte como para velar por el adecuado cumplimiento de la labor educacional (y por supuesto sancionar a quienes la pasen a llevar) llevada a cabo por los sostenedores. No obstante, el Gobierno Central no cuenta con el personal fiscalizador, asi que se remite a acatar la información entregada por los mismos sostenedores. El Ministerio de Educación solo firma los cheques... es como tirar el dinero de todos los chilenos al fuego.

El problema es de fondo, y la Derecha política (quienes quieren hacerse pasar hoy en día como los defensores de los intereses ciudadanos) no pretende cambiar ninguno de los dos puntos anteriores, uno seria "coartar la libertad económica" y "el emprendimiento personal" y el otro (o sea robustecer al Estado) huele a "centralismo stalinista". Carlos Larraín, presidente de RN, varias veces ha dicho que Michelle Bachelet gobierna con el libro rojo de Mao... y eso que los gobiernos de la Concertación son el paradigma del Neo-liberalismo. Por ende a la Alianza por Chile no le interesa mejorar la educación. Yasna Provoste no resultó más que un chivo expiatorio, para desestabilizar al Gobierno y "probar" la fidelidad de los "independientes" Zaldivar y Flores. Es una lástima que nuestra política se haya convertido en un mediocre espectáculo de fuerza entre coaliciones políticas, mientras que los problemas de fondo siguen menoscabando las arcas fiscales y la educación de gran parte de los ciudadanos del mañana.

Saludos, bye.

Valiiz dijo...

El hecho de solo culpar a la ex-ministra de todo lo sucedido, es algo que aun no apruevo, esta bien, ella era la cabeza de todo esto, y todos sabemos que no tomó cartas en el asunto con respecto a todos los problemas, pero no era la unica... no creo que la perdida de tanto dinero se deba a una persona... ademas ella no trabaja sola.. su destitución fue solo algo superficial, para que la gente pensara que con eso ya el problema estaba solucionado.
Muchos saludos
adios...